miércoles, 24 de octubre de 2007






"Virgen Santísima, que en nuestra historia has manifestado muchas veces tu benevolencia y cariño por este pueblo, te pedimos que no nos abandones en este momento. Nuestro Señor Jesucristo ha querido, quizás, darnos una dura lección por nuestras infidelidades, por no haber sabido aprovechar los dones que nos dio una naturaleza tan fértil y rica, de una población inteligente, trabajadora y generosa, y por no haber ayudado debidamente a los más necesitados y no haber vivido limpiamente nuestra fe cristiana. Ayúdanos, dulce Divina Pastora, a aprender la lección y danos a todos la claridad de la mente para conocer el peligro, y la fuerza para superar democráticamente este momento difícil. Consíguenos el don de la paz, de la reconciliación, de la conversión y danos la alegría de la recuperada libertad. Así sea".


Cardenal Rosalio Castillo Lara a nuestra amada Divina Pastora acá en Barquisimeto, el 14 de enero de 2006.

domingo, 14 de octubre de 2007


Temprano al amanecer va llegando en su corcel
El príncipe ilusionado quien ha venido cargado
De regalos a granel
Quien quisiera ya tener a la princesa a su lado
Para así poder decir que el príncipe esta encantado
De otra manera veremos cuando el alba va cayendo
A su majestad volver a su forma de animal
No pudiera ya salir el príncipe de su lago
Si en su momento no viene la princesa junto a el
Para así poder tener castillo con sus vasallos y jardines a granel
Princesa de color rosa salvad al pobre animal
Que sin ti él va a tener que vivir ya confinado
A su feo y oscuro lago solitario y sin amor.

La Felicidad




La Felicidad


Que difícil y complejo resulta para nosotros encontrar la anhelada felicidad, la tranquilidad al fin, ese estado que necesitamos los seres humanos y que depende tanto y todo de nuestra actitud de nuestra propia manera de ver la vida, del cristal con que la vemos, del prisma con el que la miramos, del sitio desde donde nos ubicamos, ¿recuerdan la historia del vaso medio vacío y el vaso medio lleno?, en cierta oportunidad, alguien coloca un vaso con agua hasta la mitad y pregunta a dos personas, una optimista y una pesimista que ven? El pesimista dice: ¡Un vaso medio vacío! Mientras que el optimista exclama: ¡Un vaso medio lleno!
Allí vemos como de una misma situación en un mismo momento se pueden sacar dos conclusiones diametralmente opuestas ¿la diferencia? ¡Solo la actitud!
Al igual que para una buena y bella fotografía debemos encontrar el ángulo preciso, en nuestra vida pasa lo mismo, ese sitio en el que esta ubicado nuestro bienestar en el plano tiempo y espacio, porque al igual que las manos que tejen, que el orfebre que talla, nuestra misión es ir labrando, tejiendo, tallando, solo que debemos convertirnos en orfebres de sentimientos, talladores de almas, unas veces de nuestra propio ser y otras tantas de las almas de nuestros familiares, amigos o seres queridos, seguros estamos que hallaremos en esa búsqueda piedras irreductibles, que no son otra cosa que esas personas que por mucho que el creador les exija, les empuje con hechos, con señales divinas, a que depongan esas conductas muchas veces auto destructivas, se dejan llevar por sentimientos malsanos como el orgullo o la soberbia, que pueden llegar a cegarlos como simples mortales de carne y hueso que son para no dejar que vean el inmenso espectáculo de luces y colores, la gama completa con todos sus matices. En algún momento de la existencia tendrían que darse cuenta de los errores cometidos y sencillamente con exhalar un suspiro y gritar al firmamento ¡si! ¡Me equivoqué! Tendrían ganado un lugar en la silla de los buenos en la de los justos.
Hay que mirar mas allá de lo que nuestros ojos ven y mantener la línea del pensamiento abierta, flexible, permeable, lo que no vemos hoy, se vera mañana, no debemos dejarnos arrastrar por el pesimismo, la pereza o quizás la misma comodidad que nos puede hacer perder ese norte, que no es otra cosa que la felicidad, no sabemos si plena pero al menos con un ápice de esta llegaremos al puerto seguro de la ganancia sentimental, así que no desmayemos la felicidad es solo una cuestión de actitud, busquemos esa senda, sigamos ese haz de luz que nos encandila, no cerremos los ojos mirémosle de frente, caminemos la ruta que nos traza el creador, no entorpezcamos su trabajo, a fin de cuentas ese es su trabajo hacernos felices, que en nada tiene que ver con lujos ni alhajas, solo es ese estado de paz interna en el que podremos vernos al espejo y decir: en este corazón y en nuestra vida todo es ganancia!

La Costumbre



La costumbre


La costumbre según la real academia española no es otra cosa que el hábito o modo habitual de obrar o proceder, establecido por tradición o por la repetición de los mismos actos y que puede llegar a adquirir fuerza de precepto, aquello que por carácter o propensión se hace más comúnmente. Podríamos decir que la costumbre puede dañar nuestra capacidad de asumir retos, cambios, pienso que la costumbre y la comodidad no son buenas consejeras.
Tanto es así que hasta los objetos se acostumbran, quien tiene un vehículo y acostumbra a calentar el motor entre 10 y 15 minutos y trata de moverlo antes este lapso el auto no responderá, si por el contrario, lo acostumbra a no calentarlo este responderá de inmediato. ¿A que atribuimos este fenómeno?
En los humanos es mucho fácil acostumbrarse, nos adaptamos de manera tan férrea a nuestra rutina que en muchos casos es prácticamente imposible salir de este estado lo vemos en la casa, en el trabajo, en la ruta que seguimos a uno u otro sitio, hasta con una mala costumbre. Por ejemplo “un vicio”: el fumar, lleva un gran componente de costumbre (la parte psicológica) mas el componente físico como tal, pero el de la costumbre puede ser tan fuerte como el otro.
Si analizamos las culturas y su evolución podremos notar grandes cambios a nivel macro-social, pero ¿como se han dado estos cambios en su mayoría? Muchos de estos han sido contra grandes movimientos de resistencia, por ejemplo: “Los primeros hombres, que hace más de seis mil años trataron de averiguar la forma de la Tierra, realizaron innumerables conjeturas acerca de qué era lo que la sostenía y evitaba que se cayese. Se preguntaron cómo eran el firmamento y el Sol. Muchas fueron las explicaciones, pero todas coincidían en suponer que la Tierra era plana. Durante siglos se pensó que esta creencia era indiscutible”.
Pasó el tiempo, y algunos hombres dotados de verdadero espíritu científico, no sólo negaron que la Tierra fuese plana, sino afirmaron que su forma era esférica. Esta afirmación tardó mucho en ser aceptada.
Fue tanto que para poder comprobar que la tierra era redonda, tuvieron que sortear muchos obstáculos. Cuando Cristóbal Colón plantea llegar a la India navegando hacia el oeste desde España, conocía que la Tierra era redonda, pero no le creían ni siquiera los grandes estudiosos de la época, mucho tiempo después se comprueba que la tierra si era como planteaba Colon.
Por tanto configuramos los humanos, unos esquemas mentales que muchas veces no nos permiten ver más allá de lo que tenemos enfrente, así que a titulo de reflexión: rompamos esos esquemas que nos amarran a las teorías existentes, a la ruta conocida, a la comodidad del hogar. Exploremos nuevas realidades, seamos creadores de teorías innovadoras, siempre habrá mucho por descubrir, no nos limitemos a lo dado, a lo escrito, en fin a lo que ya está hecho, que parece más cómodo.

El tiempo









El Tiempo




El tiempo inexorable, algunas veces queremos que ande rápido algunas otras que sea mas lento, pero es el tiempo, minuto a minuto, segundo a segundo, que va marcando el ritmo de nuestras vidas, nuestros pasos siempre a su propio ritmo, su único ritmo.
Cuantos recuerdos vienen a nuestra mente, los padres, los primeros amigos, el primer beso, el primer amor, el colegio, las locuras de jóvenes, lo bueno, lo malo, todo en un breve instante pasa por nuestra mente.
Aquella oportunidad que desperdiciamos, la otra que aprovechamos, el temor a equivocarnos, la música, las imágenes que nos evocan esos grandes momentos de nuestra vida, así como otros tantos quizás no tan buenos y otros peores, hemos llorado, hemos reído y el tiempo siempre allí empujándonos a un nuevo día, a una nueva sonrisa o a un nuevo llanto.
Cada tropiezo que tenemos, lleva implícita la necesidad de levantarnos sacudirnos el polvo y continuar el camino, que solo Dios y el tiempo sabrán hasta cuando será. De otra manera, tendríamos que vivir lamentándonos por los errores cometidos.
Cada experiencia nos deja un aprendizaje y si no nos levantamos y nos dejamos caer ¿Qué? ¿Que sería de nosotros?
Caeríamos día a día en un abismo cada vez mas profundo y podría sumirnos en un letargo permanente, que en algunos casos puede llegar a ser irreversible.
¡Oh Dios! que difícil es mantenerse erguido en el largo y a la vez tan corto camino por recorrer, tener la sabiduría de distinguir lo que es posible lograr de lo que no es posible, la fuerza y el coraje requerido para continuar ese camino espinoso por la senda correcta, en el camino mil una distracciones ¿Cómo evitarlas?
Solo con esa fuerza interna, ahora escribimos esto sabiendo que todo lo que logremos de ahora en adelante dependerá única y exclusivamente de nosotros, ¿Será que lograremos esas metas tan cercanas y a la vez tan lejanas? Solo Dios y el tiempo dirán.
Muchas veces, sentimos como ese tiempo nos aprisiona con una fuerza tan bárbara, que puede llegar a cortarnos la respiración.
¿Tenemos clara nuestra misión de vida? Hay que buscar incesantemente hasta encontrarla, queremos sentirnos libres, sin el ahogo que nos dan todas esas responsabilidades, pero nada, a fin de cuentas afuera hay una selva de concreto que espera por nosotros, es la única vía segura, cualquier otra sería estéril.