viernes, 20 de mayo de 2011

La autodestrucción ¿Mecanismo de defensa?


Ante tal interrogante me gustaría realizar algunas consideraciones:

A mi juicio, hay personas que para evadir situaciones desfavorables, desastrosas, como: la baja autoestima, la pérdida de un ser querido, la insatisfacción amorosa o hasta conflictos familiares no resueltos, pueden caer en un estado de hastío y de depresión tal que deciden suicidarse.
Ese suicidio no es como lo conocemos, de forma "tradicional", esa manera de irse de este mundo puede ser lenta e inconsciente, pero eso si, sin pausa ni demora.

¿Cómo actúa? La persona adopta una serie de conductas autodestructivas que más temprano que tarde lo llevarán a la muerte. El alcoholismo, uno de los más comunes y aplicados, el cigarrillo, las drogas ilícitas, manejadas como una peligrosa válvula de escape. De igual manera la comida, comiendo en exceso, destruyen su cuerpo, lentamente, es una forma segura de suicidio, quizá adoptando comportamientos peligrosos, que pongan en riesgo su integridad física, la anorexia, dejando de comer también se destruye nuestro cuerpo.

Generalmente vemos personas que convierten su vida en una autentica bomba de tiempo, con un solo y genuino fin, acabar con su vida, esa vida que les cansa, desaparecer esos problemas que lo agobian, esos sentimientos que les persiguen. El mal manejo de situaciones adversas puede llevar a la persona a adoptar alguna o varias de estas conductas, que representarán al corto plazo su propia destrucción.
El remedio eficaz para estas conductas, es el perdón, a quienes nos hicieron daño o a nosotros mismos según sea el caso, la autoaceptación, bajo el entendido de que somos seres humanos, que cometemos errores, pero que siempre podemos y debemos mejorar. Tenemos un destino marcado, tal y como nacemos hay un Dios que decide cuando nos vamos, por mucho que lo intentemos, no será antes de lo que indique nuestra fecha de caducidad.

¿Tienes tú, o alguno de tus seres queridos alguna de estas conductas?

He ahí la solución. Acéptate, tal y como eres.

Emigdio Castillo Aponte.

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