sábado, 25 de junio de 2011

"Minutos para el Alma" El Perdón




A la mayoría de las personas se nos hace difícil perdonar, claro! no es tarea fácil, pero tampoco, imposible.
Perdonar, las faltas cometidas hacia nosotros, por personas que queremos y que nos han herido en situaciones y momentos determinados es un ejercicio que debemos realizar para nuestro bienestar.
En nuestra sección de hoy, abordaremos el perdón como la excelente herramienta de sanación espiritual que es.
No hay mejor elixir para el alma que perdonar, perdonar nos hace nobles, bondadosos y amorosos. El perdón es en si mismo una medicina.
Constantemente nos topamos con personas: familiares y amigos o nosotros mismos por qué no? Que se encuentran en un estado de infelicidad total, en completa apatía, sin deseos de vivir, son auténticos robots humanos, actúan de forma automática y siempre, siempre están a la defensiva. Es posible que ese ser querido arrastre un perdón "pendiente".
Los perdones pendientes son como las tareas que dejamos de hacer, las deudas que no pagamos, nos preocupan, molestan y perturban la existencia hasta el punto de colocar en peligro nuestra salud física o psicológica.
Para perdonar no es imprescindible que la persona que nos ofendió nos pida perdón, es lo bonito, podemos hacerlo por decisión propia, madura e independiente, decidimos perdonarla en un acto de amor, porque le demostramos que le queremos.
Se imaginan un resentimiento con nuestra madre, con nuestro padre o nuestros hermanos? Eso sólo nos traería intranquilidad y dolor. Hay perdones pendientes que agobian.
En la medida en que perdonemos nos sentiremos mejor con nosotros mismos y podremos llevar una vida plena, llena de paz y amor para brindar a los que nos rodean.
Recordemos a Martin Luther King cuando dijo que: "El que es incapaz de perdonar, es también, incapaz de amar"
Sánate! Ama, Perdona!
Nos escuchamos en una próxima entrega.
Recuerden seguirnos en twitter por @EmigdioCA, visitar nuestro blog donde pueden leer estas reflexiones y más.
Para sugerencias, nuestro correo electrónico emigdiocastillo@gmail.com
Y no olviden que como alimentamos nuestro cuerpo físico, necesitamos alimentar nuestra alma".



lunes, 20 de junio de 2011

El Silencio



En esta primera entrega, vamos a abordar un tema que me llama mucho la atención. Vamos a hablar sobre "El Silencio".

Con el silencio queremos iniciar este ciclo de reflexiones por la radio web universitaria, programa "Entre Uclaistas".

Vamos primero al concepto del silencio. ¿Qué nos dice la Real Academia Española, en su primera acepción?: El silencio es sencillamente, la abstención de hablar, pero el silencio es más que eso, es también una forma de comunicación.

En una conversación de amistad, familiar o de trabajo, con un silencio, podemos aprobar o desaprobar, un silencio bien manejado, puede significar muchas cosas, de manera que aprender a guardar silencio en el momento preciso, es todo un arte, es sinónimo de sabiduría.

Cuantas veces nos ha pasado, que decimos algo en un momento de euforia y luego nos arrepentimos, tal vez herimos a una persona querida, recuerden, las palabras no se recogen.

El silencio puede ser para nosotros, un aliado o un enemigo, pero de igual manera hay silencios que hieren, como la frialdad, el desamor que puede ser expresado en la forma de indiferencia, es uno de los silencios más dolorosos.

Si nos referimos al proceso de comunicación como tal, los seres humanos dedicamos aproximadamente un 42% de nuestras vidas a escuchar y un 32% a hablar, es decir es más lo que nosotros escuchamos que lo que hablamos. Los invito a manejar estas ausencias de palabras con mucho sentido común.

Hay un silencio, que es el silencio en soledad, el silencio que nosotros muchas veces tememos, cuando estamos solos, con frecuencia nos cuesta desprendernos del televisor, de la radio.Dediquemos unos minutos al silencio absoluto, en ese silencio absoluto, podemos escuchar, desde el canto de los pájaros, hasta una sirena de ambulancia sonando muy a lo lejos y eso nos va a dar cuenta de que somos personas, inmersas en una gran urbe.

En una urbe donde una de las grandes búsquedas debe ser nuestro "yo interno", ese ser humano que nace bondadoso por naturaleza, no creo que nosotros nacemos malo, nosotros nacemos buenos, el mejor ejemplo de ello, son los niños, nosotros nacemos como niños, crecemos como niños.

La idea es que busquemos ese niño interno dentro de nosotros y lo potenciemos hacia las personas que queremos, hacia nuestros compañeros de trabajo, hacia nuestros amigos.

Así que vamos a cerrar con una frase de William Shakespeare que dice: "Oír es uno de los cinco sentidos del cuerpo, pero escuchar es un arte.

Para comentarios y sugerencias:

emigdiocastillo@gmail.com o al Twitter @EmigdioCA.

Muchas gracias.









También en la Radio


A partir de este mes de junio, gracias a Dios y a mis compañeros de la radio web universitaria: Cheo Noguera, Miriam Castro, Juan Carlos Sánchez y Mary Rodríguez, se inicia una nueva etapa en la historia de este blog; que comenzó en 2007, a partir de junio estaremos en la radio web universitaria de la UCLA y cada reflexión que escriba, será posible además escucharla por la radio y en la medida que el tiempo me lo permita la colocaré escrita y hablada por este sitio.

Cuando me propuse en 2007 comenzar a escribir en este espacio, no pretendía ni pretendo hoy, dar clases de moral ni mucho menos, soy una persona de carne y hueso como todos, humano, imperfecto y seguro que cometiendo errores, pero eso sí, rectificando, tratando de ser mejor cada dia.

Lo que me propongo con esta serie de reflexiones escritas y de ahora en adelante también habladas, es conversarles sobre temas de la vida cotidiana, temas que muchas veces nos cuestan hablar, por orgullo, vergüenza y un sinfín de causas. Muy humildemente les quiero exponer mis puntos de vista sobre aspectos como: El silencio, el perdón, la humildad, la fuerza de voluntad, el apego y desapego, el tiempo, y muchos otros.

Para mi es de vital importancia contar con sus valiosos comentarios, me gustaría saber que piensan de lo que expongo, debatan conmigo, juntos aprenderemos a ser mejores personas que es una de las grandes metas de mi vida.

Agradezco los 4 fieles seguidores y las casi 3000 visitas que posee este blog, los invito a seguirme por el Twitter @EmigdioCA o escribir a mi correo electrónico emigdiocastillo@gmail.com o emigdiocastillo@hotmail.com, les reitero, díganme que opinan para ir mejorando sobre la marcha e ir creciendo con ustedes. Pretendo además; con el visto bueno del creador, estar publicando en alguno de los diarios de circulación regional en una fecha cercana. Recuerden, los sueños se cumplen.

Pueden escucharnos cada jueves a las 10:30am en el programa “Entre Uclaistas” por la www.ucla.edu.ve/radio de igual manera los invito a sintonizar todos y cada uno de los excelentes programas de la emisora y la excelente música que el equipo de trabajo prepara para ustedes con mucha mistica.

A todos, mi eterna gratitud por tomarse la molestia de dedicar junto conmigo unos minutos para nuestra alma.

Les aprecia.

Emigdio Castillo Aponte.

domingo, 12 de junio de 2011




¿De qué manera la ética de cada docente define su práctica educativa?


En mi adolescencia tuve el privilegio de pertenecer al equipo de pesistas olímpicos de mi Estado a quien represente en muchas oportunidades, conté con un entrenador muy destacado, que había pertenecido a la selección nacional, logrando algunas preseas en campeonatos internacionales, él era un hombre amigable, sencillo, exigente, nos trataba como sus hijos, y todos sus atletas incluyéndome le teníamos en gran estima, de hecho queríamos imitar sus hazañas y logros, a pesar de su edad (cercana a los 50 años) y que nunca le observé entrenar, en varías oportunidades le vi tomar la pesa con más de 150 kg y levantarla magistralmente, demostrándonos la técnica adecuada y alentándonos a superarlo.

En una oportunidad mientras caminaba por la cuadra de mi barrio, me encontré con mi entrenador en las puertas de un bar, en una mano tenía una botella de cerveza y en la otra un cigarrillo, nunca hasta ese momento le había visto así, a mi mente vinieron también sus consejos de mantenernos lejos de los vicios, “si deseas ser un destacado deportista no debes fumar ni beber” eran sus palabras.

Mi entrenador debe haber percibido mi consternación, porque sin mediar otra palabra, de sus labios con aliento a cerveza y cigarrillo, emanó la siguiente declaración: “Haz lo que yo te digo, pero no lo que yo hago”, para un adolescente de 15 años era difícil asimilar todo aquello, yo quería ser como mi entrenador, consiente o inconscientemente imitaba su expresiones, imitaba su forma de hablar, imitaba su forma de caminar (de un verdadero pesista creía yo) de lunes a viernes desde los 13 años de edad, tenía al gimnasio como mi segunda casa, cuatro horas de entrenamiento y en vacaciones entrenaba doble, pasaba más tiempo con el entrenador que con mi padre, de hecho tenía un mejor nivel de comunicación con él que con mis padres.

Ahora observo hacia atrás y puedo mirar retrospectivamente y llegar a las siguientes conclusiones:

1. Como formadores, educadores o entrenadores, nuestra influencia no se limita solo a lo que podemos decir, expresar, alentar con nuestras palabras, nuestra influencia va más allá de nuestras palabras y muchas veces desconocemos su alcance o efecto en la vida de muchos.

2. Tienen mayor efecto sobre la vida del educando o de la persona que estamos formando, lo que hacemos, nuestros actos, nuestra forma de vivir, que todo el cumulo de palabras expresadas.

3. Debemos de ser consecuentes con lo que decimos, nuestro predicar debe estar acompañado de nuestro accionar, A la edad de 17 años asistí a una charla de salud en mi ciudad y durante dos horas el exponente se esforzó por dar a conocer el daño que producen algunos alimentos refinados y de manera especial el uso de las gaseosas (Pepsi Cola, Coca cola y otros) y su efecto en nuestro organismo, salí de allí convencido de mejorar mis hábitos alimenticios; semanas más tarde me encontré al exponente en una tienda, él no me conocía, ni siquiera sabía que yo había participado de su ponencia, lo vi tomar un refresco (Coca cola) y calmar su “sed”, Lamentablemente no vivía lo que enseñaba. Ahora, ¿cómo podía creer en sus enseñanzas? Él mismo no lo creía, no las practicaba, y no era un mal exponente ya que movió a un joven de 17 años a cambiar sus hábitos en cuanto a la alimentación, ciertamente no enseñaba una mentira, era real lo que enseñó, pero, que triste situación enseñar algo que tú no vives.

4. En la enseñanza no podemos desligar lo que somos de lo que enseñamos, porque realmente enseñamos lo que somos, mi entrenador se esforzó para que su manera de vivir no afectara a sus atletas, pero lamentablemente no fue así, la mayoría de los atletas incluyéndome al concluir una competencia, consumíamos cerveza, porque nuestro entrenador era nuestro máximo ejemplo. No valieron tanto sus palabras, sino su ejemplo.

5. Enseñar no solo es cuestión de “técnicas pedagógicas, adquiridas memorísticamente o mecánicamente y aplicadas esquemáticamente”, la enseñanza va más allá de su teoría y técnica, “Haz lo que yo te digo” la enseñanza es una actividad integral. No está desvinculada de la vida del Maestro.

6. Alguien expresó que el mejor camino de la enseñanza es la del ejemplo: “Ejemplo os he dado para que como yo he hecho ustedes también lo hagan”. El maestro no delinquiendo, no formará delincuentes. “Las palabras mueven pero los ejemplos arrastran”.

El docente es un creador, y de acuerdo a la ética que refleje cada docente será el resultado en su práctica educativa.


Colaboración de:

Pr. Ney Devis
Director Servicios Estudiantiles
Instituto Universitario Adventista de Venezuela
58-4166513258
devisney@gmail.com
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@devisney